Jorge Leónidas Escudero
Aplausos
Fui lejos tanto como nunca
y desperté a media noche asustao
por el encuentro que tuve con los monos.
Sí porque no deja de ser preocupante
soñar estar conversando mano a mano
con tales antecesores.
Ahí estábamos en comer bananas
y el jefe de la tribu me preguntaba
por qué me había metido en pensamientos vanos
como a dónde vamos y de dónde venimos.
Tranquilizate hijo, me dijo,
soy el padre de los humanos que andan perdidos
como vos.
La tribu lo aplaudió y él se paseaba
sacando pecho y mirando a todos
sobradoramente.
En eso me desperté,
di otra vuelta en la cama y pensativo
dije para mis adentros: Te agradezco, mono,
pero ahora te aconsejo yo,
los aplausos al jefe son peligrosos.
otra iglesia es imposible: Jorge Leonidas Escudero / De "Aún ir a unir": Hacer el no hacer
Por ahí doy en la tecla
pero no soy yo el que la pega,
es un ser escondido en mí que actúa
sin que se me ocur...
Aplausos
Fui lejos tanto como nunca
y desperté a media noche asustao
por el encuentro que tuve con los monos.
Sí porque no deja de ser preocupante
soñar estar conversando mano a mano
con tales antecesores.
Ahí estábamos en comer bananas
y el jefe de la tribu me preguntaba
por qué me había metido en pensamientos vanos
como a dónde vamos y de dónde venimos.
Tranquilizate hijo, me dijo,
soy el padre de los humanos que andan perdidos
como vos.
La tribu lo aplaudió y él se paseaba
sacando pecho y mirando a todos
sobradoramente.
En eso me desperté,
di otra vuelta en la cama y pensativo
dije para mis adentros: Te agradezco, mono,
pero ahora te aconsejo yo,
los aplausos al jefe son peligrosos.
otra iglesia es imposible: Jorge Leonidas Escudero / De "Aún ir a unir": Hacer el no hacer
Por ahí doy en la tecla
pero no soy yo el que la pega,
es un ser escondido en mí que actúa
sin que se me ocur...