Nuria Ruiz de Viñaspre
El ciervo
rara avis que estás en los cielos
santas heladas sean tus alas
vengan a tierra tus huesos
hágase tu fuerza en volutas
así en la tierra como en el infierno
la sed nuestra diaria la apagarían tus labios
bla bla bla
que nos libres del bla
perdona la carne deudora y cuanto circunda al pecado
no nos dejes caer en tu abismo
todo horror y toda gloria
por los ciervos de los ciervos
amén
vengan a tierra tus huesos
hágase tu fuerza en volutas
así en la tierra como en el infierno
la sed nuestra diaria la apagarían tus labios
bla bla bla
que nos libres del bla
perdona la carne deudora y cuanto circunda al pecado
no nos dejes caer en tu abismo
todo horror y toda gloria
por los ciervos de los ciervos
amén