José G. Obrero
Ciudad Fantasma.
Mira, una palabra típica de mis poemas:
poiquilotérmico.
No te vayas,
No te vayas al diccionario, sólo observa.
Observa como mi piel se torna incandescente.
Asómate a este agosto de trincheras en torno a la avenida.
Cariño, el vecino está gritando en la azotea,
dice que un enjambre de drones amenaza el noroeste;
su bombardeo feroz hará subir diez grados la temperatura.
No hallarán veneno en nuestra vieja crisálida.
Míranos: somos búnker cerrado, solo un cuerpo,
sólo dos cuerpos: poiquilotérmica carcasa
que vuela por los aires un agosto de drones y parásitos
con destino Detroit.
hallado en :
http://ciudadesesqueleto.tumblr.com/
Ciudad Fantasma.
Mira, una palabra típica de mis poemas:
poiquilotérmico.
No te vayas,
No te vayas al diccionario, sólo observa.
Observa como mi piel se torna incandescente.
Asómate a este agosto de trincheras en torno a la avenida.
Cariño, el vecino está gritando en la azotea,
dice que un enjambre de drones amenaza el noroeste;
su bombardeo feroz hará subir diez grados la temperatura.
No hallarán veneno en nuestra vieja crisálida.
Míranos: somos búnker cerrado, solo un cuerpo,
sólo dos cuerpos: poiquilotérmica carcasa
que vuela por los aires un agosto de drones y parásitos
con destino Detroit.
hallado en :
http://ciudadesesqueleto.tumblr.com/